Isabel Gemio y Javier Basilio
Javier Basilio: Buenas noches señoras y señores.
Isabel Gemio: Buenas noches damas y caballeros.
Javier Basilio: Buenas noches marías y maríos.
Isabel Gemio: Buenas noches tenga el Dios Momo.
Javier Basilio: Buenas noches Diosa de la Alegría.
Isabel Gemio: Málaga viste de luces porque hoy es Carnaval.
Javier Basilio: Málaga la bullanguera comienza la Fiesta de la Amistad.
Isabel Gemio: Málaga, la siempre viva, la de los Cielos Azules, la de la Eterna Verdad.
Javier Basilio: Málaga, cantaora, Señora de Gran Linaje, con la Fiesta del Color rendimos nuestro homenaje.
Isabel Gemio: Como por buenos y honrados os tengo, aguantar retahíla nueva os pido, que un cuento os voy a contar con los diálogos completos....
Javier Basilio: Habíase que era una vez, un Pierrot, un hombre entero, que harto de ser italiano, después francés y que le pusieran los cuernos, salió a conocer mundo por la Carnestolendas y Antruejos. Pero un día y aburrido, de tantas Fiestas y enredos decidió venirse al Sur a por un Carnaval nuevo, topó en Málaga y se quedó, haciéndose malagueño. El perfume de la dama de noche, del azahar, del jazmín de la biznaga, paseó El Parque y el Limonar, por las calles y plazas, por corralones y palacios, por los barrios lo primero, La Trinidad, El Perchel, Capuchinos, La Victoria y San Andrés, Churriana, El Palo y El Puerto. Hasta que un día por Carnaval, en un año Santo de aquellos, se encontró con Colombina, ¡que es cosa fina!, hablando sola, con el mar, la cursi y boba cretina..
Isabel Gemio: Colombina, coquetona había viajado por Carnavales, sin fin, alentando con jóvenes y viejos, marineros y payasos cortesanos y vasallos, arlequines todos de fiesta de color y hablaba sola con el mar, de amor. ¿Dónde estarás Pierrot, cariño?, ¡He dejado al Arlequín en otros mundos latinos!, ¿dónde estás cariño mío?
Javier Basilio: Estoy aquí,....
Isabel Gemio: ¿Me sigues amando?
Javier Basilio: Siguieron dialogando, ella le convencía de su amor, diciendo que los cuernos eran pequeños, él seguía con la luna, con chorradas manifiestas, harto de Pedro Ximén, dándole honor a la Fiesta.
Isabel Gemio: Nos quedaremos aquí, malagueña me haré por cierto, y nos veremos en este lugar para deshacer los encuentros.
Javier Basilio: La luna en la noche es hermosa, ahora llena, ahora en cuarto creciente, ahora menguando... Yo te quiero Luna, Luna, Lunita cascabelera....
Isabel Gemio: Pues si tu estás enamorado de la Luna, yo estoy enamorada del Carnaval, quiero un Carnaval nuevo cada año, quiero el mejor de cuantos he recorrido, aquí en esta tierra dorada por el Sol, ¡Ay...!, ¡Yo te quiero Carnaval, Carnaval Carnavalero, de estas tierras el mejor y el mejor del mundo entero!
Javier Basilio: Así, con el embrujo de la noche, aquel día de Carnaval de mil ochocientos muchos, Pierrot y Colombina, sellaron su amistad carnavalera. Todos los años a partir de entonces decidieron encontrarse en el mismo lugar a partir del Sol, con Colombina enamorada del Carnaval y Pierrot, queriendo el Carnaval enamorado de la Luna. Así al cabo de los años, el pasado sin ir más lejos, me los volví a encontrar, cansados los dos con la resaca propia del último día de Carnaval, en las Playas de la Malagueta, con el ruido de las olas y los lamentos de las Sirenas en el Entierro del más grande Boquerón llamado "El Victoriano".
Isabel Gemio: Las gentes se iban arremolinado. Con misterioso rumor lejano, fundido entre las sombras, se escuchan los gritos agoreros, los lamentos y cantos profanos y con una gran algarabía desbordada iba avanzando el Cortejo entre la muchedumbre de luto que llora a moco tendido.
Javier Basilio: El finado es portado por sus entrañables amigos, las murgas y las comparsas, los grupos de desfile detrás portando demoníacas antorchas.
Isabel Gemio: La asamblea llena de crespones negros, bate al aire sus pañuelos lagrimales, la húmeda brisa, mece el suspiro colectivo como último adiós al difunto.
Javier Basilio: ¡Qué berrinche madre mía!. Se le prepara, se le escucha, se le quita el sudario, y... ¡Ala, al mar!, al Ara del Fuego Eterno, tracas, petardos, y ¡Zas!....
Isabel Gemio: Colombina, con lágrimas en las mejillas y con un berrinche espantoso, posa la cabeza en el hombro del Pierrot. La resaca es dueña de la noche.
Javier Basilio: Se va... Se lo llevan las olas....
Isabel Gemio: Volverá... Se reencarnará....
Javier Basilio: Don Boquerón....
Isabel Gemio: Mira, mira, Diego El Bollero, llora.
Javier Basilio: Estás loca y resacosa.
Isabel Gemio: Mira, mira, allá arriba.
Javier Basilio: Anda, pero si es verdad, y el hombre de las lentejas.
Isabel Gemio: Está llorando también.
Javier Basilio: Cuanta gente hay allá arriba....
Isabel Gemio: También celebran su Carnaval.
Javier Basilio: Mira aquel angelito travieso, qué mala leche tiene, le está haciendo cosquillas a Momo.
Isabel Gemio: ¡Uy, que bribón!, pues mira aquel con las cintitas de colores haciendole muecas a Agamenón.
Javier Basilio: El del abrigo se ríe, se abre el abrigo y ríe.
Isabel Gemio: Si, si, ¡Qué escándalo!. Está enseñando sus vergüenzas.
Javier Basilio: Calla, calla, recuerda lo de las clases sociales.
Isabel Gemio: Pero si es que le cuelga....
Javier Basilio: Ssss....
Isabel Gemio: Pero si es un chupete... ¿Tu no tienes problemas sociales para disfrazarte de Momo?
Javier Basilio: No, yo soy el alcalde y quiero mi Carnaval y me enamoro de la Luna.
Isabel Gemio: ¿No estás enamorado de mí?
Javier Basilio: Yo quiero a Colombina.
Isabel Gemio: ¿Y después?
Javier Basilio: El próximo año, el primer día, te compraré un Boquerón vivo, éste ya está muerto.
Isabel Gemio: Y tu con la resaca.
Javier Basilio: De amor.
Isabel Gemio: ¿Sigues queriendo a la Luna?
Javier Basilio: Estoy enamorado de tí y de la Luna.
Isabel Gemio: Pero la pena es que esté muerto el Boquerón.
Javier Basilio: La muerte no existe para los carnavaleros de pro, no los ves a todos Arriba, El Tenorio, Don Juan.
Isabel Gemio: Mi Boquerón ya no existe en el mundo de la realidad.
Javier Basilio: No, ya no existe, se fue al reino del mar, donde están las llaves, allí existe un palacio para todos los boquerones carnavaleros, con paredes de coral y suelos de nácar.
Isabel Gemio: ¿No escuchas a las Sirenas?
Javier Basilio: Y a las olas también.
Isabel Gemio: Están tocando trompetas en el Paraíso. Está entrando el Boquerón.
Javier Basilio: Está entrando el Boquerón, hijo y nieto de Boquerones, suenan trompetas de victoria.
Isabel Gemio: ¿Sigues queriendo a la Luna?
Javier Basilio: Sí, y a tí también te quiero. Para el próximo me disfrazo otra vez con el antifaz de los sueños y nos volveremos a encontrar en el Carnaval del Sur esperemos que para entonces estén las obras de la acera de la Marina terminadas.
Isabel Gemio: Pierrot....
Javier Basilio: Colombina.
Isabel Gemio: Arlequín, puñetas me he confundido.
Javier Basilio: La gente habla de tus amores con él....
Isabel Gemio: Yo solo te quiero a tí.
Javier Basilio: Sí pero el otro... Más vale que siga enamorado de la Luna por si acaso.
Isabel Gemio: Bueno, pues te dejo que quieras a la Luna, pero quiéreme un poquito a mí también. Mira, mira, los fuegos de artificio.
Javier Basilio: ¡Qué bonito..., y en el mar!
Isabel Gemio: ¡Qué ilusión!
Javier Basilio: Mira, Picasso pinta el Paraíso con colores de alegría, un Carnaval por el Parque y la Alameda.
Isabel Gemio: Mira, mira, Puerta Oscura engalanada. ¡Qué color!
Javier Basilio: Montañas de confeti en el Perchel.
Isabel Gemio: Serpentinas en La Trinidad.
Javier Basilio: Mira, mira como bajan las murgas por calle Larios.
Isabel Gemio: Canciones por la Victoria.
Javier Basilio: Cuanta máscara en el Palo.
Isabel Gemio: Comparsas por Carretería.
Javier Basilio: Grupos por Capuchinos.
Isabel Gemio: Por Carranque también.
Javier Basilio: Disfraces por todas partes.
Isabel Gemio: ¡Qué ilusión!
Javier Basilio: ¡Toda Málaga en la calle!
Isabel Gemio: Mira, mira, se ha disfrazado hasta el Alcalde.
Javier Basilio: Y el Presidente de la Diputación.
Isabel Gemio: El Gobernador en Carroza.
Javier Basilio: Rodríguez de la Borbolla disfrazado de León.
Isabel Gemio: Y hasta el mismo Presidente Senador.
Javier Basilio: Y hasta el Rey, ¡Santo Señor!
Isabel Gemio: Engalanado está el Puerto.
Javier Basilio: ¡Qué Gran Baile en la Merced!
Isabel Gemio: Grupos de todos los pueblos.
Javier Basilio: Mira, mira esa señora no se ha querido disfrazar.
Isabel Gemio: Desentona.
Javier Basilio: Señora, póngase un disfraz.
Isabel Gemio: ¡Madre mía, que Carnaval!
Javier Basilio: Todos están viendo el cuadro.
Isabel Gemio: Pablo Ruiz que bueno que eres pintado.
Javier Basilio: Los colegios disfrazados ya van por el Parque andando. Y la Universidad y los Centros.
Isabel Gemio: La Alcazaba remozada, El Romano terminado, los accesos a la Ciudad rápidos y grandes jardines, arboledas, El Puerto abierto a festejos, aparcamientos, en Turismo todo hecho.
Javier Basilio: Grandes Stand en las Ferias del mundo entero, El Puerto Deportivo con los yates atracados. la Junta subvenciona Cultura, y Obras, esto es un reto, para el noventa y dos lo tendremos todo hecho.
Isabel Gemio: Televisión Española nos adora, Telesevilla emite los Carnavales de Málaga completos.
Javier Basilio: No hay averías de teléfonos, la inseguridad ciudadana ya no tiene suceso.
Isabel Gemio: Los comerciantes flipando.
Javier Basilio: Gastaros dinero, coño, trabajad con los carnavaleros que el comercio hay que animarlo, que no todo va a ser recoger dinero con el moño.
Isabel Gemio: Entidades. Entidades....
Javier Basilio: Majaronas.
Isabel Gemio: Convenceros de una vez que esta fiesta es bienhechora.
Javier Basilio: Y Málaga es una Señora, que merece tener fiestas.
Isabel Gemio: La Feria la mejor, La Semana Santa la más bella, y el Carnaval retozón el mejor del mundo entero.
Javier Basilio: Colombina ¿escuchas las olas?....
Isabel Gemio: Pierrot... Pierrot, las sirenas sonríen.
Javier Basilio: Allá arriba todos se ponen contentos.
Isabel Gemio: El Carnaval que comienza cuando otro se termina.
Javier Basilio: Colombina, sigo enamorado de la Luna.
Isabel Gemio: Entonces tendré que irme.
Javier Basilio: Si te vas, ¿nos veremos al año que viene?
Isabel Gemio: Sí.
Javier Basilio: ¿Como siempre?
Isabel Gemio: Como siempre.
Javier Basilio: Colombina marcha, con paso, envuelta en una lágrima, playa abajo y se adentró en el mar, se dio un baño sonriendo y gritaba... Yo te quiero Carnaval.
Isabel Gemio: Pierrot, vio la Luna reflejada en el Mar, entró saltando las olas... Yo te amo Luna, luna, yo te quiero Carnaval....
Ambos: Yo te quiero Carnaval.