El Carnaval tomará las calles de la ciudad tras el pregón que dará esta autora de agrupaciones infantiles y modista en la Plaza de la Constitución el próximo 11 de febrero a las 20:00h
Paqui Prieto Núñez, nace en Málaga el 26 de junio de 1959. Ha sido pastelera y en la actualidad es modista, dirigiendo su propio taller.
Es la 6ª de 10 hermanos. Su abuelo era murguista en Isla Cristina, Huelva, de donde también eran originarios sus padres. Su familia disfrutaba del Carnaval en cualquier época del año y desde pequeña ya andaba disfrazada por casa, había fiesta de disfraces todos los meses.
Casada y con un hijo, Paqui en los años 70 se trasladaba cada año a Isla Cristina en febrero para disfrutar del Carnaval junto a su familia hasta que a finales de esa década se recuperó la fiesta en Málaga y decidió vivir los de su tierra natal.
En el año 88, se convirtió por primera vez en autora de una agrupación del Carnaval de Málaga y escribió los cuplés a la murga “Guay del Paraguay” de la inolvidable murga del barrio de Carlinda, en la que participaba su marido, Antonio Ruiz ‘Bicho’ con la que obtuvo el primer premio.
Entre los años 89 y 91 fue componente de una comparsa femenina bajo la autoría de José Miguel Morales y la dirección de Lola Jiménez “De tu costilla”, “La bella y la bestia” y “Tu pequeño mundo” con la que ganaron el 1er Premio en comparsas.
Corría el año 92 cuando Paqui Prieto crea su primera agrupación infantil “En el kiosco te espero” y desde entonces no ha faltado en ninguna edición al Carnaval de Málaga con sus grillitos, como cariñosamente los llama. Más de 30 agrupaciones y más de 500 niños han pasado por sus manos durante todos estos años.
En el año 94 entró a trabajar en el taller de costura del que fuera presidente de la Fundación Ciudadana del Carnaval e inolvidable carnavalero, Miguel Ángel Crespo. Ahí aprendió a realizar disfraces en gomaespuma y a elaborar sus propios diseños. Una vez que Miguel Ángel se jubilara, Paqui monta su propio taller convirtiéndose en la aguja que ha cosido la piel con la que se han disfrazado muchas agrupaciones, ya sean infantiles o adultos, además de realizar diseños para eventos, cabalgatas de reyes y ferias.
Recibió el chupete de oro a su trayectoria en 2002 y el Pito de oro, la máxima distinción que otorgan los carnavaleros en 2006, además de la C de Carnavalero en 2008 por su dilatada trayectoria.
“No entiendo mi vida sin el Carnaval, es mi forma de vida. No me imagino cómo habría sido mi vida sin él. Lo he antepuesto en muchas ocasiones a mi familia.
Ver a los que eran niños, cuando llegaron a mis agrupaciones infantiles, convertidos en hombres y mujeres que siguen viviendo el Carnaval en las agrupaciones de adultos es para mí, el mayor de los premios y reconocimientos que podré tener. Le inculqué esta bendita pasión a mi hijo y ahora hago lo mismo con mis dos nietas”.